
[…
El cielo volvió a iluminarse una vez más, tal y como no había dejado de hacer desde la última media hora. El sonido provocado por los truenos era estremecedor y en cualquier momento parecía como si el mundo entero fuese a caer roto en mil pedazos sobre sus cabezas. Kronos lo miró, asustado, tembloroso, dejando asomar su pequeño hocico bajo la colcha que los cubría. Con el primer relámpago ya se había acurrucado junto a él.
– No temas, mañana saldremos a correr, amigo mío –le di...
Detalles
Redes Sociales